Laura Juguera Rodríguez desarrolla su tesis doctoral dentro del grupo de investigación AECRESI de la UCAM, dirigida por el Dr. José Luis Díaz Agea y apoyada por los profesores Manuel Pardo Ríos y María Gracia Adánez Martínez. Todos son instructores en simulación clínica, dando clase para el grado de enfermería de la UCAM. Para sus clases, desarrollaron una herramienta que simula casos clínicos para permitir a los estudiantes probar sus conocimientos y habilidades antes del practicum. 

Después de varias entrevistas de cuidadores, se dieron cuenta que los cuidadores de pacientes con lesión medular,  pese a su buena formación médica recibida mientras la hospitalización, se enfrentan muchas veces con situaciones imprevistas en su vida diaria. De no ser parte del cuerpo de médicos, esas situaciones son muchas veces las raíces de una sensación de impotencia frente a este cambio radical que llega a su vida. El grupo de la UCAM pensó entonces en implementar su herramienta, un aula de simulación clínica, durante la estancia en el hospital, para combatir el miedo y la aprehensión de los familiares y aumentar sus competencias frente a estas situaciones. Esta aula viene para completar la formación dada por los enfermeros, que se hace in situ, con los problemas particulares que encuentran cada paciente. “La estancia media de un paciente con lesión medular en el hospital es de seis meses. A pesar de una formación y de un apoyo grande de parte del cuerpo de médicos,  puede que algunas situaciones no ocurren durante este tiempo, entonces los enfermeros no les pueden enseñar a los cuidadores lo que tienen que hacer con estos casos,” explica la Dña Laura Juguera Rodríguez. “Lo que queremos ofrecer con esta herramienta es una formación adicional a los cuidadores, con simulación clínica, para que se puedan preparar a todos tipos de situaciones que de pronto van a ocurrir en su vida diaria después de la hospitalización.” 

El Hospital Nacional de parapléjicos de Toledo, referencia nacional y reconocida de este ámbito, acogió esta herramienta en su servicio. Laura Juguera y Miguel Pardo fueron a investigar allí. “La calidad humana, el profesionalismo y la multidisciplinaria del equipo médico en el hospital hace que los pacientes y sus familiares se sientan muy bien cuidados. También a nosotros nos recibieron muy bien, y nos facilitaron mucho la investigación,” añade la doctoranda. La simulación clínica les da a los cuidadores un apoyo emocional, físico y social frente a este desafío a través de la creación de grupos de auto-ayuda por el intercambio de conocimientos y experiencias personales de los participantes. “Nosotros dirigimos la aula y les enseñamos unas competencias medicales que les faltan, pero esta formación se basa en el intercambio de experiencias personales de los participantes. Así, van aprendiendo por la simulación, sin tener miedo de hacerle daño al paciente. Se pueden equivocar, volver a hacerlo y aprender a partir de eso y de consejos de los demás también. Esta metodología ayuda a bajar el miedo y la  aprehensión de los cuidadores además de darle un entorno tranquilizador con personas que pasan por lo mismo que ellos.” Concluye Manuel Pardo.

Durante los días 13, 14 y 15 de julio, los dos profesores de la UCAM estuvieron dando la formación práctica en el Hospital Nacional de parapléjicos de Toledo a 15 familiares de pacientes voluntarios. La institución médica espera también los resultados de la investigación para pensar en integrar el aula totalmente a su servicio.