Ciudadanos inteligentes
No debemos perder la perspect iva humana de las 'smart cities' y usarla para proporciona r más derechos e igualdades, así como conservar nuestro medio ambiente
El siglo XXI está llamado a ser el siglo de las ciudades. A comienzos del año 2014, la población humana alcanzó los siete mil doscientos millones de personas, y ya a finales de 2008 más del 50% de la población era urbana, superando por primera vez a la población rural. La población urbana mundial experimentará un crecimiento muy rápido en los próximos años, llegando a ser el 75% de la población mundial para el año 2050. En esta situación, los entornos urbanos requieren de una mejora de la gestión de los recursos, un aumento de la calidad de vida y el desarrollo de un sistema sostenible y eficiente. Mañana se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información por lo que parece adecuado resaltar el papel protagonista que está tomando el proceso de transformación digital en los modelos de gestión de las ciudades. Para ello, se han incorporado a nuestras vidas como ciudadanos el concepto 'smart city' y el llamado internet de las cosas.
Con internet de las cosas (IoT) se ha puesto nombre al fenómeno donde los objetos cotidianos se interconectan y comparten información. Sin embargo, sería más preciso denominarlo como hiper conectividad o internet de todo, porque no solo se conectan cosas sencillas, sino también se digitalizan animales, personas, edificios, tareas, etc. España está posicionada a la cabeza de Europa en el desarrollo del IoT. Por un lado, contamos con innovadoras empresas que están poniendo en el mercado soluciones completas de IoT, como detectores de incendio que te llaman al móvil, sensores de humedad que te avisan cuando debes regar tus plantas.... IoT no es solo la pulsera y el reloj inteligente, IoT es conectar objetos urbanos como papeleras, jardines, aparcamientos... y el próximo paso serán los sensores conectados desechables. Por otro lado, en España ya se han desplegado y están funcionando redes de telecomunicaciones especialmente creadas para IoT, tales como SigFox, LoRa y NB-IoT, con las que se pueden diseñar equipos con consumo eléctrico bajo y que funcionan mediante baterías durante años.
Estas enormes cantidades de datos recolectados por estos objetos conectados son almacenados en lo que se conoce como plataforma IoT. Este sistema informático permite el análisisy procesado de la información, usando las técnicas Big Data, para ofrecer parámetros clave a los gestores del servícío.A su vez, el sistema es capaz de tomar decisiones usando reglas y técnicas de inteligencia artificial. Cabe resaltar que, es de vital importancia ofrecer seguridad y privacidad en las comunicaciones a los usuarios.
Los nombres y las modas pasan; lo que antes llamábamos demótica, ahora lo llamamos 'smart home'.Sin embargo, lo que es imparable es la transformación digital de todos los aspectos de vida. La UCAM está apostando claramente por la I+D+i en las ciencias politécnicas, como lo demuestra la puesta en marcha de un programa de doctorado oficial. Desde el Grupo de Investigación en Tele comunicacio nes Avanzadas (GRITA) trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas en la sociedad actual mediante la transformación digital. En las áreas del IoT y las 'smart cities', diseñamos y desarrollamos dispositivos y algoritmos que permiten crear redes de sensores inalámbricas para toma de decisiones automáticas. Por ejemplo, en el campo de acústica ambiental hemos desarrollado una red de sensores acústicos inalámbrica que permite captar el sonidoy evaluar la molestia del ruido en los ciudadanos, en función de las diferentes fuentes de ruido. Además, permite localizar fuentes de ruido y detectar eventos de sonido, como por ejemplo la sirena de una ambulancia o una persona gritando socorro. En un proyecto reciente, hemos desplegado estos equipos en el campus de la universidad y están ofreciendo resultados prometedores.
Las ciudades inteligentes se basan en aplicar el ecosistema IoT en el entorno urbano. Se define 'smart city' como aquella ciudad que usa las tec nologías digitales para hacer que, tanto su infraestructura crítica como sus componentes y servicios públicos ofrecidos, sean más interactivos y eficientes y los ciudadanos puedan ser más conscientes de ellos. Pero no debemos perder la perspectiva humana de esta tendencia y usarla para proporcionar más derechos e igualdades, así como conservar nuestro medio ambiente. Es necesario dar un papel principal al ciudadano haciéndolo participe en la planificación y toma de decisiones, ofreciéndole información clara y transparente. Colocar a los ciudadanos en el centro de este proceso de transformación de las ciudades es la clave para el éxito. Por lo tanto, debemos contar con nuestros ciudadanos inteligentes como necesarios impulsores y creadores de nuestro nuevo modelo de ciudad inteligente.