En España, un niño por cada 1000 recién nacidos sufre de sordera. Al nacer, a todos los bebés se les debe realizar una prueba de detección de hipoacusia, protocolizada a nivel nacional y europeo. Para llevar a cabo este programa, existen dos pruebas: las otoemisiones acústicas (OEA) y los potenciales evocados (PEATC). En la Región de Murcia, la primera prueba que se realiza son las OEA. Si el recién nacido no pasa la prueba, es decir que la prueba sale positiva, o presenta algún factor de riesgo de sordera al nacimiento, se le realizan los PEATC. A partir de un estudio preliminar realizado por María Carmen Pacheco, enfermera en el Hospital Santa Lucía de Cartagena, el Dr. Luis Ferrán, investigador del grupo de investigación en patología médico-quirúrgica de cabeza y cuello de la UCAM, está estudiando la tasa de falsos negativos de las OEA como proyecto de tesis doctoral.

El estudio preliminar de María Pacheco, motivado por la hipoacusia de su propia hija, reveló que el 46% de los niños sordos en las áreas del Mar Menor y Cartagena, eran falsos negativos. Cómo su hija, 32 niños, entre el 2005 y el 2012, presentaban hipoacusia pese a que hayan pasado la prueba de OEA. Hay que destacar que existen variables, cómo enfermedades que pueda contraer el bebé durante la fase de lactancia, que pueden ser causa de sordera, pero no se pueden detectar con el protocolo inicial, ya que al nacimiento no existía tal problema. Sin embargo, María Pacheco demostró que ninguno de los niños con hipoacusia estudiados presentó tales factores de riesgo del lactante; más bien, relaciona la alta tasa de falsos negativos en las OEA con deficiente registro de los factores de riesgo de hipoacusia neonatal, motivo por el que el protocolo de detección precoz de sordera no se ha realizado de un modo completo y óptimo en todos los recién nacidos.

Luis Ferrán busca ahora extrapolar estos datos a toda la región, con el fin de proponer soluciones a los posibles fallos que se puedan detectar para que el porcentaje de falsos negativos tienda a cero.