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Investigación

Un estudio descubre el potencial del café para tratar el Alzheimer

Investigadores de la Universidad Católica de Murcia y la Universidad polaca de Łódź identifican compuestos del café capaces de inhibir una enzima clave en el deterioro cognitivo

El investigador Horacio Pérez trabajando con una imagen 3D del compuesto
El investigador Horacio Pérez trabajando con una imagen 3D del compuesto.

Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Łódź (Polonia) con la colaboración de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), ha publicado un estudio sobre los compuestos del café y su posible ampliación para mitigar los efectos del Alzheimer. El trabajo, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, analiza cómo ciertos compuestos presentes en el grano de café podrían actuar para inhibir de forma natural la enzima acetilcolinesterasa, relacionada con el deterioro cognitivo de enfermedad. 

El Alzheimer, una de las principales enfermedades neurodegenerativas, se caracteriza por la disminución de acetilcolina en el cerebro, un neurotransmisor esencial para la memoria y el aprendizaje. La investigación parte de la hipótesis de que algunos compuestos del café, como el ácido clorogénico, pueden hacer más leves los síntomas. Según Horacio Pérez, investigador de la UCAM, afirma: “Actualmente, los tratamientos basados en compuestos sintéticos, como el Aricept, son costosos y presentan efectos secundarios. Este estudio abre la puerta a alternativas naturales más seguras y accesibles”. 

El estudio utilizó un enfoque innovador al simular el proceso digestivo humano completo para identificar qué compuestos llegan intactos al torrente sanguíneo y, potencialmente, al cerebro. Los resultados in vitro demostraron que algunos compuestos, especialmente los presentes en variedades como el café verde y robusta arábica, son eficaces en la inhibición de la acetilcolinesterasa.  

A pesar de estos avances, el grupo investigador advierte de que el Alzheimer es una enfermedad multifactorial, con un origen complejo y donde el control de la acetilcolinesterasa no resolverá el problema en su totalidad, pero podría ayudar a paliar los síntomas. El estudio abre nuevas vías al tratamiento del Alzheimer, aumentando la importancia de buscar soluciones que promocionen un estudio más natural y sostenible.