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Investigación

Investigadores colaboradores de la UCAM observan la posibilidad de infección cerebral por COVID

Científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante CSIC-UMH, en colaboración con la UCAM, concluyen un estudio en el que la formación de la memoria del feto puede ser alterada por el SARS-CoV2.

Científicos del Instituto de Neurociencias de Alicante CSIC-UMH, en colaboración con la UCAM, concluyen un estudio en el que la formación de la memoria del feto puede ser alterada por el SARS-CoV2.
Los investigadores de la Universidad Católica de Murcia, el Instituto de Neurociencias de Alicante, el centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández reunidos tras el artículo publicado

La Universidad Católica San Antonio de Murcia colabora con el Instituto de Neurociencias de Alicante, centro mixto del CSIC y de la UMH, en un estudio que ha descrito que las neuronas del cerebro fetal pueden ser infectadas por el coronavirus del COVID19. Este descubrimiento, publicado en la revista estadounidense ‘Cellular and Molecular Life Sciences’, indica que la presencia de COVID en las embarazadas puede infectar las células progenitoras neuronales del feto, alterando el desarrollo normal de la región cerebral que genera la memoria. 

La pandemia COVID-19 supuso una amenaza para la salud pública mundial, pero sigue manteniendo muchos aspectos desconocidos. En investigaciones anteriores se demostró que la entrada de este virus en las células se ve muy facilitada por la presencia de una enzima denominada ACE2. En el presente estudio, inspirado en un proyecto de Trabajo Fin de Grado, se ha monitorizado esta enzima en la semana veinte de gestación. Durante la etapa del estudio el desarrollo del cerebro corresponde al periodo de generación, migración y diferenciación de las neuronas en la corteza cerebral. Concretamente en la formación del hipocampo, región del cerebro donde se forman los circuitos neuronales de la memoria, siendo fundamental para el desarrollo cognitivo durante la maduración cerebral y la actividad mental.  

Este hallazgo implica que la infección por SARS-CoV-2 durante el periodo fetal puede aprovechar la presencia de la enzima ACE2 en los progenitores neuronales del hipocampo para infectar estas células y alterar esta región tan importante de la corteza cerebral. 

La capacidad de los virus para producir alteraciones cerebrales congénitas es conocida en los casos del virus del ZICA, herpes y parvovirus.  Aunque la transmisión desde la madre al feto de la infección por SARS-CoV-2 se notificó en poco porcentaje de casos hasta el momento (2%) se debe de estar alerta ya que la inmensa población infectada (más de 700 millones hasta el momento), junto con la tasa de infección masiva en jóvenes de nuevas variantes, supone la posibilidad de que aumente la proporción de infecciones congénitas que originen anomalías, como problemas cognitivos o mentales a lo largo de la vida. 

Salvador Martínez, director de la Cátedra de Neurociencia Aplicada de la UCAM, explica que “los trastornos COVID-19 neurológicos constituyen un importante reto para la salud pública, no sólo por los efectos agudos y a largo plazo sobre el cerebro adulto, sino también por la infección congénita y los trastornos del neurodesarrollo que pueden derivarse de ella”. Teniendo en cuenta que la infección por el SARS-CoV-2 sigue activa, se consideran que los esfuerzos clínicos y de investigación deben ir acompañados de un seguimiento de las posibles secuelas neurológicas y psiquiátricas retardadas de la infección en los niños afectados por la transmisión materno fetal del virus. 

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