Nuevos avances sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
La prestigiosa revista Ultrasound in Medicine & Biology ha publicado el estudio en el que investigadores de la UCAM demuestran la excelente capacidad de la ecografía neuromuscular para monitorizar la evolución de los pacientes con ELA.
La necesidad de progresar en el estudio y conocimiento de la ELA mediante el uso de biomarcadores ecográficos del sistema neuromusculares el objetivo principal del estudio piloto liderado por el doctor Jacinto Javier Martínez-Payá, investigador principal del grupoECOFISTEM y profesor de Anatomía Humana y Ecografía Musculoesquelética de la UCAM, con el apoyo de los doctores José Ríos-Díaz (Centro de Ciencias de la Salud San Rafael- Universidad Antonio de Nebrija), Francesc Medina-Mirapeix (Universidad de Murcia), Juan F. Vázquez-Costa (Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia), y María Elena del Baño-Aledo (Universidad de Murcia).
La enfermedad de la ELA es un trastorno neurodegenerativo que afecta a las neuronas motoras, lo que provoca una debilidad y un deterioro muscular progresivo, que se estima que sufren más de 4.000 personas en España. Hasta la fecha, los métodos de control de evolución de la enfermedad son poco sensibles y muy limitantes para el paciente, por lo que resulta necesario detectar nuevas técnicas que permitan a los expertos conocer cómo se comporta el cuerpo humano durante la afección. En este sentido, este grupo de investigadores lleva años trabajando en el estudio de la enfermedad con una tecnología convencional como es la ecografía, que según han demostrado los recientes resultados obtenidos, resulta de gran utilidad para realizar el seguimiento del deterioro muscular del paciente, ya que a un coste muy reducido ofrece información muy valiosa sobre el estado de los mismos.
Durante cinco meses, 26 pacientes reclutados a través de la Asociación Valenciana de Esclerosis Lateral Amiotrófica(ADELA) fueron sometidos a tres mediciones con marcadores ecográficos; todos ellos mostraron una degeneración significativa del músculo, con una tendencia evidente a la pérdida de grosor y a una mayor ecointensidady ecovariación. Además, con respecto a los parámetros de textura, la heterogeneidad muscular tendió a aumentar como resultado de la neoformación del tejido no contráctil fruto de ladenervación.
Gracias a este estudio se ha podido observar que los biomarcadores ecográficos neuromusculares podrían ser más sensibles que las variables clínicas de cara a la monitorización de la progresión de la ELA, reflejando así el gran potencial que presenta la ecografía neuromuscular como herramienta de monitorización para futuros ensayos clínicos que puedan llevarse a cabo.