La UCAM colabora con la Fundación Gasol para revertir los hábitos negativos provocados por el confinamiento en los niños
El estudio ‘Pasos’, que ha evaluado a 2.892 menores, constata que en el periodo comprendido entre 2019 y 2022 han empeorado los datos sobre el tiempo que dedican a realizar actividad física, al descanso nocturno y al consumo de dieta mediterránea.
“Las medidas de confinamiento provocadas por la pandemia de COVID 19 han afectado de forma muy significativa a los hábitos de vida de nuestros niños y jóvenes y, como consecuencia, a su salud tanto física como mental”, destaca Pedro Emilio Alcaraz, director del CIARD-UCAM, que ha colaborado con la Fundación Pau Gasol en el desarrollo del estudio ‘Pasos’. La investigación ha puesto de manifiesto que, respecto de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud, los niños ahora duermen menos de lo recomendado, comen peor y realizan muy poca actividad física. Es responsabilidad de todos: padres, educadores, políticos, etc, revertir esta situación para tener una sociedad física y mentalmente más sana.
La Universidad Católica de Murcia, a través de su Centro de Investigación en Alto Rendimiento Deportivo (CIARD-UCAM), ha coordinado la investigación en Murcia, Alicante y Albacete, al igual que en la primera edición del estudio en 2019.
Los investigadores participantes han observado un empeoramiento en el estilo de vida y el estado de salud de los niños y adolescentes españoles. En el apartado psicológico, un 32,2% de los entrevistados declararon sentirse preocupados, tristes o infelices, frente al 19,5% previo a la pandemia de la COVID-19.
El tiempo que se encuentran delante de las pantallas y la reducción del ejercicio físico realizado son posiblemente algunos de los detonantes de esta tristeza. El estudio refleja que la población infantil y los adolescentes incumplen cada vez más la recomendación de tiempo diario dedicado a las pantallas (120 minutos diarios), que durante la semana ha aumentado casi un 10%. Este dato alerta de una situación preocupante para la salud física, psicológica y social de la sociedad, y para el desarrollo cognitivo y académico a lo largo de la infancia.
Aumenta un 5,8% la población infantojuvenil que incumple las horas de sueño recomendadas para su edad.
A estos malos hábitos, se le suma el alarmante porcentaje de población infantil y adolescente que no alcanza el mínimo recomendable de 60 minutos diarios de actividad física. Este porcentaje ha continuado aumentando hasta llegar en la actualidad a representar al 70,6% de los jóvenes, un 6,6% más que antes de la pandemia.
Respecto al consumo de dieta mediterránea, hay un 8,3% más de población infantojuvenil que presenta un nivel bajo de consumo (12,1%) respecto al periodo 1998-2000 (3,8%), según se recoge en el estudio ‘Enkid’. Además, el porcentaje de población que presentaba un nivel alto de consumo de dieta mediterránea ha disminuido de forma relevante, decreciendo un total de 8%.
A pesar de los datos negativos que arroja el estudio, el catedrático de Ciencias del Deporte de la UCAM, Pedro Emilio Alcaraz, destaca que esta situación es totalmente reversible, entre otras cosas, con “políticas adecuadas de fomento de la actividad física, con un mayor apoyo por parte de las familias en la práctica de ejercicio, así como con un aumento del control del uso de pantallas”.