Entrenar la fuerza aumenta la masa muscular y capacidad funcional de los mayores, en sólo 12 semanas
La revista Scientific Reports, del prestigioso grupo Nature, publica el estudio del grupo de investigación de la UCAM “GISAFFCOM”, que ha permitido a 45 de personas mayores reducir los niveles de masa grasa, así como aumentar la masa muscular, la fuerza y la capacidad funcional, entre otros parámetros, en solo doce semanas de entrenamiento. Ello ayudará además a otras investigaciones europeas sobre envejecimiento saludable, que también lidera la UCAM, para prevenir la sarcopenia, osteoporosis, diabetes, hipertensión, colesterol o algunos tipos de cáncer.
Los resultados del estudio “Effects of a moderate-to-high intensity resistance circuit training on fat mass, functional capacity, muscular strength, and quality of life in elderly: A randomized controlled trial”, llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Deporte de la UCAM señalan cómo tras doce semanas de entrenamiento con personas de edad comprendidas entre 65 y 75 años, se han detectado mejoras en su capacidad funcional, composición corporal y fuerza, lo que repercutirá en la mejora de su vida diaria y tener un envejecimiento más saludable.
El doctor Pablo Jorge Marcos-Pardo, investigador principal del Grupo de Investigación en Salud, Actividad Física, Fitness y Comportamiento Motor “GISAFFCOM”, ha destacado que el entrenamiento de fuerza en circuito con cargas moderadas a altas es un programa necesario en mayores de 65 años, ya que genera mejoras en parámetros de salud y del rendimiento físico, prolongando el envejecimiento con independencia funcional y salud. Con ello se ayuda a los mayores a vivir con autonomía y determina incluso donde van a vivir, dependiendo de si necesitan o no cuidados y de qué tipo.
Eso sí, los mayores deben hacer ejercicio físico bajo la supervisión y dirección de un Educador Físico-Deportivo que es el graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, quien les diseñará el mejor programa, adaptado a sus antecedentes médicos y físico-deportivos y a su nivel, ha señalado Marcos-Pardo.
Los datos recopilados ayudarán además a otras investigaciones en el campo del envejecimiento saludable, como el proyecto europeo “Promoting the shift sedentary LIFestye towards active AGEing-LIFEAGE”, liderado también por la UCAM, en el que el mismo grupo de investigación, junto con partners de Italia, Finlandia, Letonia e Irlanda, pretenden prevenir un estilo de vida sedentario en adultos y mayores y la aparición de enfermedades como la sarcopenia, osteoporosis, diabetes, hipertensión, colesterol o algunos tipos de cáncer, mediante la promoción de hábitos saludables, incluyendo programas de ejercicio dirigidos por educadores físico-deportivos y la educación para un envejecimiento activo.
Más información en: https://www.nature.com/articles/s41598-019-44329-6